Lo reconozco. Sí. Tengo predilección por los libros-cuentos que constituyen la colección Vidas de Santos de la editorial Maratania. A mis hijos les encanta que me acerque a sus camas y les cuente la vida de un nuevo santo influyente en la historia de la Iglesia. También les fusta contemplar las magníficas ilustraciones de María Bullón.
Siendo una de las más influyentes mujeres de la Edad Media por su forma de pensar y actuar, la fundadora de la Orden de las Clarisas fue discípula privilegiada del mismísimo Francisco de Asís; siguiendo su ejemplo, renunció a sus riquezas y se dedicó a buscar a Jesucristo, al que no tardó en encontrar.
El cuento se vertebra alrededor del descubrimiento que hace la pequeña Beatriz. En una caja de latón, su madre guarda un manojo de estampitas atadas con una cinta marrón, regalo de una religiosa amiga. Preguntando sobre las mismas y observando atentamente cuanto se representa en ellas, se irá desgranando la vida y obra de esta santa, que pudo escuchar misa a distancia y a cuya muerte recibió la visita del mismo Papa, que anteriormente, en las postrimerías de su vida, aprobó por fin las reglas de una orden religiosa que sobrevive en nuestros días.
Pobreza, oración, amor y hasta milagros hacen de este volumen un ejemplo con el que enseñar moralidad y valores a los más pequeños mientras se disfruta de un gran texto e ilustraciones. ¿Se puede pedir más?
Clara de Asís es menos conocida que Francisco, el santo estigmatizado al que se le ocurrió la genial idea de montar el primer Belén. Gracias a libros como este nos acercaremos a su interesante vida y sabremos por qué su madre Ortolana tuvo que rogar a Cristo, cómo nació su vocación, cómo se va construyendo la iglesia de San Damián, qué es la Porciúncula y cuál fue su relación con Inés de Praga.
En fin, un interesante y entretenido libro a buen precio que todos deberíamos adquirir para que formara parte de nuestras bibliotecas y para leerlo cada cierto tiempo antes de ponernos a reflexionar qué es lo que de verdad importa en esta vida.
Francisco Javier Torres Gómez