Durante estos días he ido añadiendo a mi album de facebook, “Paseaba por Sevilla”, fotos de la admirable iglesia de San Jorge del Hospital de la Caridad, obra maestra del barroco europeo. Os las agrupo aquí junto a los comentarios que las acompañaban.
El Hospital de la Caridad, “remedio y amparo de los pobres, nuestros hermanos”.
San Jorge,espejo de la caballería, romano y cristiano, que lanceas al dragón pagano, idolátrico e hijo de Satanás, escucha a Amadís, Tirante y Don Quijote que te invocan para que resurja el nesesario ejercicio de caballero, socorro de necesitados, de viudas y de huérfanos.
«Si tuviéramos delante la verdad, ésta es, no hay otra, la mortaja que hemos de llevar, viéndola todos los días, por lo menos con la consideración de que has de ser cubierto de tierra y pisado de todos, con facilidad olvidarías las honras y estados de este siglo; y si consideraras los viles gusanos que han de comer ese cuerpo, y cuán feo y abominable ha de estar en la sepultura, y cómo esos ojos que están leyendo estas letras han de ser comidos de la tierra, y esas manos han de ser comidas y secas (…). Mira una bóveda: entra en ella con la consideración, y ponte a mirar a tus padres o a tu mujer (si la has perdido) o los amigos que conocías: mira qué silencio. No se oye ruido; sólo el roer de las carcomas y gusanos tan solamente se percibe. Y el estruendo de pajes y lacayos ¿dónde están? Acá se queda todo: repara las alhajas del palacio de los muertos, algunas telarañas son. ¿Y la mitra y la corona? También acá la dejaron».
Miguel de Mañara – Discurso de la Verdad
«Repara la diversidad de Santos que ocupan las faldas de este santo monte, y por subir a su cumbre con más ligereza, cómo se van desnudando de todo lo que les hace estorbo para subir a lo alto. Mira aquel Rey arrojando la corona; al otro poderoso el dinero; el letrado los libros; el soldado las armas; y todo lo que les embaraza el camino es despreciado de su denuedo»
Miguel de Mañara – Discurso de la Verdad
Dicen, si ven la soberbia en las alhajas y en la grandeza y ostentación, que el estado lo pide. Si no dan limosna, que primero es pagar las deudas. Si no las pagan, que el sustento de la casa por ley natural lo prohíbe. Si están en la iglesia irreverentes, que no se ha de mostrar la virtud en cosas exteriores. Si no frecuentan los sacramentos, que es reverencia a tan Alta Majestad. Si es glotón y regalado, que no hace daño lo que entra por la boca sino lo que sale por ella. Si come carne y no ayuna, es por una enfermedad que tuvo ahora 40 años y para no tener ninguna hasta que se muera, que la prudencia es madre de las virtudes. Si va a la comedia, que es acto indiferente. Si es usurero, que el uso de las tierras hace leyes. Si es simoníaco, que no toma dinero si no lo recibe. Si vende la justicia, que hay leyes para todo. Si esta amancebado, es pecado de flaqueza. Si homicida, que en el primer ímpetu no hay pecado. Si ladrón, la extrema necesidad carece de ley. Si es desbaratado y loco, que la virtud de la tropelía lo permite.
Discurso de la Verdad – Miguel de Mañara
“… antes de entrar Cristo en la Pasión hizo oración y a mí me vino el pensamiento que sería esta la forma como estaba. Y así lo mandé hacer porque así lo discurrí.”
Actas de la Caridad – Miguel de Mañara
¡Cómo acucia ese dedo que señala y esa mirada esquiva¡
«Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo» Sam Mateo 5, 11-12
Y salió Jesús afuera, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo: «He aquí al hombre» (Juan 19.5)
Escultura del Ecce Homo, realizado en barro cocido y policromado, obra de la escuela granadina y atribuible a los hermanos Francisco y Miguel García y realizada a principios del siglo XVII.
Los ángeles lampadarios no están para que nos recreemos en ellos sino para que miremos al altar mayor. Pero, aún asi,¡qué hermosos son¡¡
El altar mayor de la Caridad. Simplemente, la cumbre del retablo barroco. Simplemente, la culminación del discurso de Miguel de Mañara. La más alta cima de Pedro Roldán y Bernardo Simón de Pineda.
Bella tristeza, serena muerte
Y Cristo «descendió a los infiernos», es decir, compartió nuestra obligada muerte.
Retablo Mayor de la Caridad – Pedro Roldán
San Jorge de Capadocia, de pie, sin caballo, efebo barbiilampiño, victorioso del dragón
Si el ángel lampadario nos señaló el altar mayor para que presenciásemos la muerte de Cristo, ahora nos lleva la mirada al cielo.
Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo,
porque esperanza de cielo
tanto alcanza cuanto espera;
esperé sólo este lance.
Y en esperar no fui falto,
pues fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.
(San Juan de la Cruz)
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