♦ En sus edificios industriales, la necesidad funcional acercó a Aníbal González al secesionismo vienés. Puso en estos más el acento en la variedad de las formas y materiales que en la ornamentación como medio de manifestar el efecto arquitectónico.
En su primera etapa modernista, Aníbal González realizó obras tan interesantes como el desaparecido Café París en la Campana con su espléndida torre de hierro y cristal o como los edificios gemelos de Alfonso XII 27-29 con su imaginativa decoración. En sus edificios industriales, como la Subcentral de la Sevillana en la calle Feria, el edificio de la Catalana de Gas en la calle Bogotá o la Fábrica de Enrique Ramírez (actual sede del IDEA) en Torneo (1908-1909), la necesidad funcional acercó a Aníbal González al secesionismo vienés. Puso en estos más el acento en la variedad de las formas y materiales que en la ornamentación como medio de manifestar el efecto arquitectónico.
El edificio de la calle Torneo tuvo como uso inicial el de fábrica de tejidos y se encontraba entonces en los límites de la ciudad. A pesar de ello, Aníbal González lo diseñó con gran creatividad, especialmente en su dinámica fachada principal y el tratamiento claramente modernista de su decoración cerámica. Entre 1990 y 1992, Miguel Lamas Zapata rehabilitó el edificio, por entonces abandonado, para sede del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA). Para ello se respetaron las fachadas y se hizo una completa reforma del interior para adaptarlo a sus nuevos usos.