La Parroquia de San Vicente de Sevilla y la tristeza – 188

Algunas plazas de Sevilla te invitan a quedarte como si fueran islas donde un tiempo lento marcase el paso al día. Otras, incluso puede que más bellas, son como puentes que cruzas en tu lento o rápido caminar. De estas es la plaza de Doña Teresa Enríquez con sus tupidos naranjos y su crucero en el centro. Y eso hago yo, la cruzo y entro en la parroquia de San Vicente, donde hace ya… unos cuantos años, me bautizó, su entonces párroco, el padre Ayarra, el hoy canónigo y reconocido organista.
Quizá sea por mi madre, que dice que es una iglesia propia para funerales, que siempre me ha parecido que tenía un aire triste y que, precisamente por ello, se me sugiere propia de los ritos que marcan nuestra existencia en su alfa y en su omega. El primero le ofrece, por la calidez del feliz del momento, ráfagas que la alivian de la pena e iluminan su atmósfera tranquila para que preste sosiego al despertar de la vida. En el postrero, la melancólica penumbra de San Vicente acompasa con la tristeza del alma que se despide.
Por un arquitecto cuyo nombre para qué recordar, se restauró hace ya alguno años. Desde entonces, tiene un aire más a nuevo del que yo conocí pero, a pesar del mobiliario de sala multiusos que le añadió y de la daltónica pintura de sus muros, me sigue pareciendo como entonces, un lugar para la melancolía, para la meditación, para la oración silente sobre nuestro principio, sobre nuestro fin.
san vicente 2 san vicente san vicente 3san vicente 4 san vicente 5 san vicente 6 san vicente 7 san vicente 8

Juan Pablo Navarro Rivas
Maratania
Edición. diseño, maquetación y servicios editoriales – Sevilla
maratania@maratania.es  www.maratania.es   Facebook  Twitter  Linkedin
 
Pulse en la imagen para leer otros artículos de este Archivo:
La casa de los Bucarelli – marqueses de Vallehermoso y condes de Santa Coloma

La casa de los Bucarelli – marqueses de Vallehermoso y condes de Santa Coloma

La casa de los marqueses de la Algaba

La casa de los marqueses de la Algaba