La representación de la Giralda, símbolo evidente de la ciudad de Sevilla, se repite por doquier en pinturas y esculturas e, incluso, es imitada innumerables veces en la arquitectura. De la torre del Oro, aunque en mucho menor medida, podemos decir lo mismo. En la iglesia de San Nicolás, nos encontramos a las dos.
La Giralda aparece en el ático del retablo de San José, flanqueada, como es tradicional, por Santa Justa y Rufina; a quienes el pueblo atribuyó que el alminar no se cayera en el terremoto de 1504.
La torre del Oro aparece en el retablo de Santa Bárbara. A la santa se le representa tradicionalmente acompañada por una torre con tres ventanas en recuerdo de aquella en la que le encerró su padre. Aquí, se la sustuye por nuestra famosa torre.