La Antigua Real Fábrica de Tabacos es uno de los edificios más emblemáticos de Sevilla y se sitúa en un lugar privilegiado, entre los límites del casco antiguo y el sur de la ciudad con sus edificios de la Exposición Iberoamericana. Une su historia a la de las cigarreras, grupo esencial en la historia social de la ciudad. Por otro lado, Sevilla, protagonista de célebres óperas como Don Giovanni, Las Bodas de Fígaro, El Barbero de Sevilla o Fidelio, con la cigarrera Carmen ganó uno de sus mayores mitos universales y románticos.
Durante el siglo XVIII, con el impulso renovador de los primeros borbones, se realizaron un conjunto de obras industriales. Así, los Almacenes Reales de Madera (1735), la reforma de la Casa de la Moneda (1785-1790), la Fábrica de Artillería (1778-82) o la Fábrica de Tabacos (1728-1771) que sustituyó a la que desde 1636 se encontraba en la plaza de San Pedro. La inició Ignacio Sala y la continuó Diego Bordick, pero su autor decisivo fue el flemenco Sebastián Van der Borcht.
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Author Archives: Maratania
Sevilla, ciudad y provincia – Un entretenido paseo en un libro de medio formato
Siempre hemos apostado por libros de gran calidad gráfica acompañados por textos que nos presenten una visión completa de la ciudad: la historia, el arte, los barrios, los personajes… Siempre de un modo grato.
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Los 12 sevillanos ilustres de Susillo en el palacio de San Telmo – 96
Cuando por los años 70, mi padre me llevaba en coche al colegio, al pasar por Palos de la Frontera, siempre me llenaban de curiosidad las estatuas que aparecían en la fachada norte del palacio de San Telmo que daba a esa calle. La velocidad del automóvil sólo permitía atisbar alguno de los nombres que aparecían en la base de cada estatua. Con el tiempo, muchos los reconocía por sus poses arquetípicas repetidas en otros lugares de la ciudad: Mañara llevando en brazos a un mendigo, Daóiz con su espada en alto, Velázquez con sus pinceles,… Otros, en cambio, mantenían su eterno anonimato.
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Tantum Ergo Sacramentum – Fe, Arte y Cultura en Marchena – 95
He tenido la suerte de diseñar y maquetar el catálogo de la exposición Tantum ergo Sacramentum que se muestra en la parroquia matriz de san juan Bautista de Marchena del 14 al 27 de octubre. Ha sido gracias al doctor en historia del arte Manuel Antonio Ramos. A él tuve ya la oportunidad de conocerlo cuando publiqué con Codexsa su libro «El Colegio de la Encarnación. De la compañía de Jesús al Colegio de Santa Isabel». Entonces comprendí que a su maestría se unía esa rara cualidad del entusiasmo que contagia a los demás en todos los proyectos en los que se embarca.
No me extraña, por tanto, que en esta exposición haya sabido atraer desde la Junta de Andalucía a la Diputación de Sevilla, pasando por el propio Ayuntamiento marchenero, parroquias, instituciones o simples ciudadanos con la excusa de la celebración del V centenario de la institución de las Hermandades Sacramentales.
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Abre los ojos, contemplar es lo primero – A pesar de los quehaceres de los días de plomo – 94
Fue en una Misa con mi familia. Era la dedicada especialmente a los niños. Miré a mis hijos y me conmoví al contemplarlos. Extrañamente, se me vino a la cabeza el texto de San Lucas sobre la visita de Jesús a la casa de Marta y María:
«Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude»
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Palacio de San Telmo – Universidad, Seminario, Parque y Palacio – 93
Como vimos en el artículo de «La casa de las Columnas», la Universidad de Mareantes estuvo en este edificio hasta que se trasladó a San Telmo. En ella se formaba a los jóvenes como pilotos y marinos para la carrera de Indias. Unía la enseñanza teórica y práctica, navegando los estudiantes, primero como grumetes y luego como marineros, artilleros o pilotines.
Este espléndido edificio es el más importante de la arquitectura civil sevillana durante el periodo barroco. Iniciado en 1681, su construcción no terminó hasta un siglo después en 1796. A Leonardo de Figueroa se debe la fachada principal, el patio central y la iglesia.
La portada principal es un alarde de magnificencia barroca. Abigarradas columnas flanquean la entrada sobre la que unos atlantes de aspecto indio sostienen el espléndido balcón.
Al carácter alegórico de los atlantes, que simbolizan la carrera de Indias, se unen las figuras representativas de las enseñanzas náuticas. En el remate, flanqueado por San Fernando y San Hermenegildo se encuentra una estatua de San Telmo en silueta con el cielo, que sostiene un barco y cartas náuticas. La portada la concluyó en 1734 Antonio Matías de Figueroa tras la muerte de su padre, Leonardo, en 1730. En 1735 un rayo dañó el remate, que se restauró en formas más simples que las originales.
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La casa de las Columnas – La Universidad de Mareantes de Triana – 92
En la fachada principal destaca la portada flanqueada por dos columnas toscanas de ladrillo que sostienen al balcón central. Sobre la puerta, adornada sus jambas con molduras, se lee la inscripción del año de su construcción, 1780. El conjunto de elementos que configuran la fachada le proporcionan movimiento y volumen, siendo una de los más singulares de su época.
Como ocurrió con numerosos palacios, conventos y otros edificios, se reutilizó como casa de vecinos para personas de escasos recursos. Tras una etapa de abandono, en la que llegó a estar amenazado de ruina, entre 1989 y 1991, José García Tapial y León Juan García Gil dirigieron las obras de rehabilitación para dedicarlo a usos públicos.
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La Cilla del Cabildo de Sevilla – A propósito del museo de Arte Contemporáneo y de la galería M11 – 91
La Cilla fue durante veinte años la sede del sevillano museo de Arte Contemporáneo. Muchas veces recorrí sus pasillos y, en ellos, encontré el gusto y la admiración por la pintura más actual.
La Cilla era el almacén donde se depositaban los diezmos que el cabildo recaudaba y es obra de 1770 atribuida a Pedro de Silva (1715-1781). Rafael Manzano lo adaptó en 1972 como Museo y le añadió un piso con buhardillas. A su primer director, Víctor Pérez Escolano, se debe su fuerte impulso inicial con una notable actividad expositiva temporal y la adquisición de su interesante colección de arte español contemporáneo.
La creación del Museo coincidió con una incipiente inquietud artística que se produjo en la ciudad como consecuencia del desarrollo económico y a la inteligencia de un pequeño grupo de personas inquietas. Se abrieron numerosas galerías como la de Juana de Aizpuru o el Centro de Arte M11.
Con la colaboración de Manuel Salinas, Diego Carrasco, Alberto Corazón y Francisco José de la Peña, M11 fue galería de arte, pero también biblioteca especializada, editorial, taller de creación, lugar de conferencias y proyecciones. Colaboraron económicamente con grupos de teatro independiente y con el naciente rock Andaluz. Produjeron, incluso, a Goma, la banda de Manuel Rodríguez, Pepe Sánchez y Antoñito «Smash».
Cerrada M11 en 1976, su testigo no se ha recogido desde entonces.
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Años después, tras la restauración de la Cartuja, el Museo se cerró y se trasladaron sus fondos al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Actualmente, el uso de la Cilla se une al del Archivo de Indias, de donde recibió numerosos fondos bibliográficos.
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