Nuestra última publicación -«Casas Sevillanas desde la Edad Media al Barroco»- no nos deja de producir satisfacciones por la cálida acogida que está teniendo. El escritor y periodista Ángel Pérez Guerra nos ha regalado este articulo en el que nos recuerda a dos ilustres antepasados de nuestro volumen: «Algunas consideraciones sobre la casa sevillana». de Joaquín Hazañas y la Rúa y «Arquitectura civil sevillana» de Francisco Collantes de Terán y Luis Gómez Estern.
Le agradecemos este artículo y esta halagadora frase: Él sí sabe lo que Sevilla merece, y con aventuras editoriales como ésta demuestra que el cuerpo de Hispalis sigue lozano y palpitante.
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Os dejamos el artículo en ABC:
CALLEJÓN DE LA VlDA / LA CASA SEVILLANA
CORRÍAN aquellos años irreparables de promesas democráticas. aperturas hacia la libertad y revisión de convencionalismos. Recuperábamos un sentido de las cosas sepultado por la ventisca de reyertas que no habíamos vivido y que mutilaron la fisonomía de nuestra identidad. Como si se estuviera disipando el polvo de los bombardeos, llegaban a nosotros las esencias supervivientes. la genealogía de los sentimientos urbanos.
Y en plena efervescencia redescubridora. encontramos «Algunas consideraciones sobre la casa sevillana». del catedrático Joaquín Hazañas y la Rúa que había ingresado en la Academia de Estudios Sevillanos en 1928 con ese discurso. En honor a la verdad. todo había empezado con un libro municipal. elaborado por Francisco Collantes de Terán y Luis Gómez Estern en -apunten- 1976: «Arquitectura civil sevillana». Aquel grueso catálogo en blanco y negro nos hizo llorar por los suelos que perdimos a manos de la especulación. El libro de Hazañas nos hizo comprender nuestro llanto.
No voy a revelar aquí – pobre de mí – él valor de la casa sevillana. que en realidad es la romana con distintas puestas al día. El doblemente rector y especialista en La Celestina (lo que le valió la amistad de Menéndez Pelayo) trenzó en este opúsculo suyo un tratado del que siguen hoy bebiendo muchos y muy cualificados expertos en arquitectura.
Acaba de salir a la luz una publicación que retoma aquel espíritu. El diseñador gráfico, editor y bloguero
Juan Pablo Navarro ha puesto sus cálidas fotografías para que el catedrático Teodoro Falcón las ilustre con sus textos que recorren quince casas-palacio salvadas de la demolición y que gozan de buena salud. Son moradas nobiliarias. de época medieval, renacentista y barroca, muy distintas de las burguesas de tiempos más recientes. Pero siguen un modelo ideal que hunde sus raíces en la misma fuente clásica.
La empresa acometida por este joven editor. que ha dado a la imprenta otras labores divulgativas de nuestra riqueza artística, rejuvenece a una ciudad que la megalomanía de los ignorantes ha llevado una y otra vez al borde de la fosa. Sin duda. él sí sabe lo que Sevilla merece, y con aventuras editoriales como ésta demuestra que el cuerpo de Hispalis sigue lozano y palpitante.