La calle Fabiola posee un excelente conjunto de casas históricas que van desde el siglo XVII al XIX. Entre éstas, podemos destacar su número 1, sede de la Fundación Cristina Heeren, el número 5, al que ya hemos dedicado una entrada de esta bitácora, donde nació el cardenal Wiseman, autor de la novela Fabiola, y ésta que hoy nos ocupa.
Destaca por sus generosas proporciones. Tiene dos plantas y un ático, al que se abren vanos de medio punto, tal como era tradicional en esta planta dedicada a la servidumbre. La portada y el balcón principal se sitúan de forma asimétrica en su fachada con tres vanos a la izquierda y dos a la derecha. El último tramo se adapta a la curva que ya emboca a la calle Aire.