Muchas veces me paro a contemplarlo desde la Avenida de la Constitución o, mejor, desde la calle Santo Tomás. Cuando el sol ilumina su fachada blanca y su luz se refleja en sus amplios ventanales siempre pienso que es el más bello de los edificios modernos de Sevilla. Su arquitectura no palidece ante la arquitectura regionalista que le rodea; es más, humildemente opino que la supera y que es digno contrapunto a la belleza clásica del Archivo de Indias al que se enfrenta.
Es una obra concluida en 1936 del arquitecto José Galnares Sagastizabal (1904-1977). Galnares estudió en Barcelona; estaba cercano a las propuestas de Josep Lluis Sert y asumía las ideas del GATEPAC, grupo fundado por aquel y por Fernando García Mercadal.
En la memoria del proyecto para la Mazarredo, 4 (1934), afirma su idea de la arquitectura: «no debe haber detalle por nimio que parezca que no obedezca a un fin útil y necesario. Éste es el verdadero arte de la Arquitectura ya que su fin es esencialmente utilitario. Con este criterio de la funcionalidad lo servimos con lealtad».
El edificio de Rodríguez Jurado, 6, fue un encargo del conde de Ybarra (José Ibarra y Lasso de la Vega), sin embargo, se realizó finalmente para los fabricantes de aceite de oliva Bruguier y Trujillo. La fachada de hormigón distingue en su dibujo la verticalidad de la rejilla de pares de vanos cuadrados que ilumina el hueco de la escalera y la horizontalidad repetida de sus balconada corrida. Esta se cierra en forma de semicurferencia, saliéndose del estricto modelo rectangular propio de Gropius y su Bauhaus para acercarse al racionalismo expresionista de Mendelsohn quien utilizó magistralmente la línea curva en sus edificios.
Otros inmuebles racionalistas de Galnares son la casa Lozano González en Mazarredo, 2 (su primera obra, de 1935), e HYTASA (1941, junto a Juan Talavera y Heredia). Tras la Guerra Civil sus diseños se adaptaron al estilo monumental y nacionalista propio de la postguerra aunque manteniéndo dentro de este envoltorio sus ideas modernas. En este grupo se encuentran el Banco de Bilbao en la plaza Nueva (1950) o la delegación de Hacienda (1953) (en ella, encima de la puerta principal utiliza una rejilla con vanos similar a la que había usado en la casa Ybarra para iluminar la escalera; dada la cercanía de ambos edificios, es buena idea acercarse a verlos y compararlos). De 1953 es también el edificio Elcano con sus 4 extraños miradores que parecen una concesión a la arquitectura historicista.
Concluyo con la esperanza de que, cuando paséis por Rodríguez Jurado, levantéis la mirada y lleguéis a sentir la emoción de que contempláis algo bello.
La Arquitectura contemporánea en Sevilla – De Lupiáñez a las Setas
Casas sevillanas del XVI y del XVII
Definitivamente no tengo ni pajolera idea de arquitectura, o de arte, que se yo, lo cierto es que ni con las explicaciones le veo na al edificio en cuestión, por cierto ¿El cierre de aluminio de los balcones lo ha permitido la comunidad??? habrá que revisar las actas…jeje
Si paso miraré el mismo por ver si me da un vahío iniciático
Antonio, es que hay gente pa to.
¡un vahío iniciatico1 ja. ja, ja Muy bueno, Me conformo con que no te dé un alipori.
Un fuerte abrazo
he visto mejores que esta, definitivamente en ny, la, hong kong, shangai
Gracias por leer este artículo y tu respuesta. Y gracias por compararlo a edificios de ciudades que son la meca de la arquitectura contemporanea.
Definitivamente estás en lo cierto, pero ello no le quita un gramo de belleza a este edificio y que sea una alegría cada vez que lo encuentra mi mirada.