Dentro de la singularidad de las carreras de caballos en la playa de Sanlúcar de Barrameda no es un aspecto menor el de las casetillas de apuestas de niños que se desparraman por todo el recorrido.
Las hay de todo tipo. Algunas son como las de siempre, un par de cajas con un agujero en forma de ventanilla, si acaso pintada y empapelada. Otras son verdaderos monumentos de las manualidades en las que los niños y también los padres han colaborado para representar desde la plaza de toros de Sanlúcar a dibujos alusivos a las carreras, pasando por el héroe de dibujos animados del momento. También forman parte de la decoración pequeñas cartelas explicando los precios o animando al apostante con suculentas ofertas de chucherías de regalo por cada apuesta que se realice.
Así que todos los días, las familias vienen con la sombrilla, las sillas y… la casetilla de apuestas Llegado el momento de las carrreras, los niños y algunos mayores se acercan a cualquiera de las casetas y apuestan desde 5 céntimos a un par de euros a la clásica sencilla, doble o triple. De puño y letra se le da el recibo y a esperar a la carrera.
En la arena de la playa, previamente, los niños han dibujado una línea de llegada en la zona cercana a la casetilla y, cuando los caballos la traspasan, después de discusiones entre los niños para decidir quien ha pasado primero, el dueño de la casetilla decide y paga las apuestas.
Dado que vivimos la época de la historia de la humanidad con mayor número de estúpidos por metro cuadrado, siempre hay el peligro de que algún día alguno proteste por iniciación de niños en la ludopatía y nos cierren todos sus kioskos; por lo tanto, corre y ve a divertirte con tan inocente y ejemplar costumbre, así verás, además, las más bellas carreras de caballos del mundo.
Las carreras de caballos en la playa en Sanlúcar de Barrameda
El Corpus Christi en Sanlúcar de Barrameda
Y me bañé en los mares de la luna
Juan Pablo Navarro