Esta casa, situada en el número 9 de la calle Muñoz y Pavón es una de las más antiguas de las que conservamos del siglo XVIII. Tal como cuenta Teodoro Falcón, la mandó construir Nicolás María Villa, quién promovió, en la parroquia de San Nicolás, el altar y el retablo de San Carlos Borrome -su panteón familiar está delante.
Su diseño original ha sido muy alterado por el tiempo. En el siglo XIX, se le segregó por su izquierda hasta la Cabeza del Rey Don Pedro, por su derecha lo que es hoy la numero 11, donde todavía se puede apreciar las similitudes de composición de la fachada, y por su parte trasera. Entre 1938 y 1939, el arquitecto Juan Talavera y Heredia, por entonces su propietario, la reformó profundamente.