La estrechez de la calle impide contemplar de una manera óptima este edificio del siglo XVIII que se encuentra frente al convento de Madre de Dios. Como nos cuenta Teodoro Falcón, lo mandó construir Benito del Campo y Rodríguez de Salamanca, veinticuatro, procurador mayor de la ciudad y caballero maestrante.
Su abuelo era de origen flamenco, Jacobo van de Velde y Mestere (Diego del Campo y Maestre), y su padre fue el primer marqués de Loreto. Fueron grandes coleccionistas de arte y patronos de la capilla mayor de San Nicolás -parroquia de la que costeron sus obras de restauración y donde tenían capilla propia-. Entre sus nueve hermanos, destaca Nicolás, II marqués de Loreto y tercer Virrey del Río de la Plata.
Se iniciaron sus obras en 1771 y se concluyeron en 1775, año en que se casó con Soledad Linden Colarte, hija de los marqueses de Tablantes. Es por tanto, una construcción de nueva planta y no fruto de la adapatación de un edificio anterior a los gustos dieciochescos. Permaneció como residencia privada hasta 1880, cuando falleció su propietario Ildefonso Núñez de Prado y Góngora de Armenta. Fue adquirida por el Monte de Piedad para su sede y, en 1992. fue rehabilitada por Cruz y Ortiz para la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.