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¿Cómo acercar los santos a los más pequeños? Es la pregunta a la que pretende responder Juan Pablo Navarro. Ha lanzado estos cuentos ilustrados con los que pretende compartir el ejemplo de vida de sus principales referentes.
JUAN PABLO NAVARRO, Fundador, Editorial Maratania:“Yo me he lanzado a publicar estos cuentos, no tanto porque piense que comercialmente puede ser interesante, sino porque pienso que su contenido es interesante. El que es cristiano sabe que lo único importante en la vida es ser santo. Con lo cual, es bueno conocer quiénes han sido los mejores espejos para ser santo”.
Son relatos sencillos en los que presenta a personajes como Ignacio de Loyola, Clara de Asís o el Padre Pío de forma muy humana. Incluso con algún pequeño defecto. Quiere que sean alcanzables para que sus lectores les puedan imitar.
JPNR:-“No son libros que intentan dar una visión como se daba de los santos, que parecían angelitos del Cielo desde que nacieron”.
Por eso, habla de ellos de manera muy sencilla. Cada libro tiene distintos tipos de letras y colores, palabras resaltadas y resúmenes cortos para que cualquiera pueda acceder a estas figuras aunque no esté acostumbrado a la lectura.
JPNR:“Esto también hay que tenerlo en cuenta, que los cuentos infantiles muchas veces los que los leen son los padres a los hijos. Con lo cual, puede elegir la graduación que le quiere dar en la lectura al hijo. Si el niño es muy espabilado, pues se lo lee entero. Si quiere que se entere de un trocito y leerle el libro en cinco minutos, pues que lea las negritas”.
Pero los destinatarios de estos libros no son solo los niños. Juan Pablo Navarro, que leía muchísimos cómics de pequeño, cree que estas historias también pueden ayudar a los adultos.
JPNR:“Los Astérix tienen una lectura para un niño pequeño y, sin embargo, cuando lo lees de mayor, te das cuenta de que a Goscinny se le habían ocurrido un montón de juegos de palabras que los entiende una persona mayor. El mundo del libro infantil simplemente habla de un comienzo, pero no de un final. Dice desde cuándo lo puedes leer, pero no te avisa de hasta cuándo lo puedes leer. Los libros infantiles son para todas las edades”.
Un consejo con el que recuerda que nunca es tarde para sorprenderse con las historias que uno creía saber de memoria. Y que merece la pena revisitar de mayor.