Author Archives: Maratania

Ya son 50 los artículos de la Bitácora de Maratania – 50

50 articulosCon éste, ya son 50 los artículos de esta bitácora desde que arrancó a finales de enero de este año. No está mal, me parece. Los escribo cuando puedo y durante el tiempo que no tengo. Reconozco que me gusta y que produce una clara satisfacción el saber que alguien te lee, que te comunicas.
Empecé a escribirlo para dar a conocer a mi empresa Maratania, donde  compaginamos la edición de libros con servicios editoriales y de diseño. Desarrollamos trabajos de toda índole; imagen corporativa, folletos, revistas, libros institucionales, etc. Si queréis, podéis visitarnos en www.maratania.es
Hemos tratado diversos temas, no siempre relacionados con el objeto social de Maratania.
Estos son los artículos más leídos:
Las Setas de la plaza Mayor de Sevilla. Mi opinión sobre el polémico Parasol Metropol de la plaza de la Encarnación sevillana. Opino sobre las luces y sombras de esta obra multimillonaria.
El Azulejo. Expongo brevemente los distintos tipos de azulejos sevillanos desde el alicatado hasta el azulejo pintado.
La Clausura de Santa María de Jesús de Sevilla. Entramos en ella. La he visitado en varias ocasiones: cuando mi padre fue médico de la comunidad, cuando estábamos editando Sevilla 360º
A cada día su afán, Óscar Wilde y la casualidad (III). El remate a una serie de artículos sobre la casualidad: Casualidad, Santa Clara y The National y Sacar un ojo, cortar una mano; la casualidad (II) y el entusiasmo.
Nacho Vegas y el himno del centenario. Sobre su canción Lo que Comen las Brujas, inspirada en el Himno del Centenario del Sevilla F.C.
Niculoso Pisano – La lauda a Iñigo López de 1503.  La primera obra conocida de Niculoso Pisano en Sevila.
Otras entradas que no han tenido tantas lecturas pero que a mi me gustan especialmente son:
Miguel Zapke y la fotografía de 360º. Miguel es un extraordinario fotógrafo con el que arrancamos Maratania.
Encontrar un pez en una cueva. Hablamos de la cueva de la Pileta. Un tema andaluz, uno de los objetivos de esta página.
Shahbaz Bhatti y el tiempo del perdón. Era el ministro para las minorías religiosas de Pakistán y había recibido numerosas amenazas de muerte por su intento de derogar la ley sobre la blasfemia. Murió abatido a tiros. Dio un ejemplo extremo de fe católica, Su hermano ha perdonado ya a sus asesinos.
La web de Maratania renovada. Sobre nuestra nueva web.
La casa de los Pinelos. El primero de los 5 capítulos sobre esta casa sevillana del XVI. Hay que leerse los 5, creedme.
Un artículo de hace 150 años sobre el Corral del Conde. Publicado por Charles Yriarte en Le Monde Illustre en 1862.
Cartel Taurino de la Maestranza 2011 – José María Sicilia y los vikingos. Humor, mucho humor, sobre el cartel taurino de este año
¿Quién plantó el primer naranjo en las calles de Sevilla? (III) – Lo que yo creo. El remate a los artículos sobre el origen de los naranjos por las calles y plazas sevillanas.
Y muchos más en maratania.wordpress.com.
Muchas gracias y, ya sabéis, si tenéis necesidades de edición, diseño y maquetación, no dudéis en llamarnos.

Juan Pablo Navarro
Maratania
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El Cartel Taurino de la Maestranza 2011 creado por Manzanares y Arrojado – 49

Manzanares durante la faena de Arrojado que fue indultado.EFE

Manzanares durante la faena de Arrojado. EFE

Me he emocionado al leer la crónica de Andrés Amorós sobre el indulto de Arrojado en la Maestranza. Nadie recuerda desde cuando un toro no salía indultado de la plaza sevillana. Ayer fue y yo no estuve allí. Mi ignorancia no me lo permite. Pero de ella proviene mi admiración al entendido, de igual manera que el aprendiz admira al maestro, el aficionado al artista, el incrédulo al creyente.
Y es que ayer, Arrojado pinto el cartel taurino del 2011. Eso tienen los toros, que como el hombre, pueden ser artistas. Sí, Arrojado es un artista y, como un artilugio de Alexander Calder, hizo arte en movimiento y, como una estatua de Fidias, su obra paró el tiempo. Sí, un toro pintó el cartel de este año. Se valió de un torero para pintarlo. Manzanares se llama y también es un artista que sabe que es la eternidad.
No, yo no estuve allí, pero cuando el Arte nace, el hombre que lo crea es todo los hombres y convoca a Dios para que lo vea. Y así, afirmo que tú y yo estuvimos allí, que fuimos Manzanares que lo toreó, que fuimos el público que lo vio, que fuimos Andrés Amorós que lo contó.

Juan Pablo Navarro
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Cartel Taurino de la Maestranza 2011 – José María Sicilia y los vikingos – 48

soy un vikingo
Me parece que la política de la Real Maestranza de ofrecernos carteles taurinos realizados por artistas contemporáneos consagrados es una apuesta inteligente. Como me decía un amigo maestrante, si siempre hubiesen hecho así, tendrían una colección incomparable: Goya, Picasso, Miró… Este año el autor es José María Sicilia (Madrid, 1954), una apuesta segura por uno de los mejores pintores que surgieron en los 80.
Sin embargo, cada vez que veo el nuevo cartel, no lo puedo evitar, veo un casco vikingo. Lo veo, lo vuelvo a ver, lo miro y lo miro y la mente se me bloquea: casco vikingo, casco vikingo, casco vikingo.
Esto ¿Cómo puede ser?. Pero ¿Qué tienen que ver los vikingos con Sevilla? ¡Claro! los vikingos atacaron nuestra ciudad en el 844. La cosa sería así: traerían los barcos llenos de toros de lídia. Los soltaron en la marisma al grito de Thor, Thor, Thor (su dios más venerado). Los pobres marismeños correrían despavoridos: ¡qué vienen los thoros, qué vienen los thoros! Hasta que uno les hechó un capote y les dio pases hasta que los vikingos se picaron. Y salió un vikingo que cogió otro toro y empezó con su muleta y, a cada pase, los normandos gritaban Olaf, Olaf, Olaf (el nombre del torero) y los sevillanos entendían ole, ole, ole. Los vikingos y los de Sevilla decidieron comerse un buen guiso de rabo de toro, montaron unas casetas de feria, se subieron a una noria que brindaba agua fresca y, hecha la amistad y con algunos tesorillos, se volvieron para su casa.
Como ya sabéis, en el 1061, los normandos conquistaron Sicilia. Allí empezó a contarse la historia de Sevilla de dos siglos antes. Así las cosas, ésta se fue transmitiendo de padres a hijos hasta José María Sicilia. Así, que cuando se le encargó el cartel para la temporada 2011, se dijo, no hay duda, un casco, un casco vikingo.
Después de contar esta verdadera historia, tengo que reiterarme en lo que dije al principio, me gusta los que hace la Maestranza y lo que hace Sicilia, pero es que, cada vez que veo el casco, perdón, cada vez que veo el cartel, me digo: vikingo, vikingo, vikingo.
P.D.: acabo de leer en manuscritos centenarios que un embajador franco presencio la escena. Y claro, al ser francés, en vez de ole, decía olé. A su vuelta a Francia contó la historia en Madrid  y, por eso, en el norte de España se pronuncia olé y no ole. Al llegar a su país y contárselo a su emperador, Lotario I (introductor de la lotería para cuadrar las cuentas del estado), éste mandó traer toros de Sevilla y se iniciaron entonces las corridas en Francia.

Juan Pablo Navarro
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Castellar, 4 ¿La fachada más estrecha de Sevilla? – 47

Ecastellar 4 maratania1l trazado urbano de Sevilla provoca soluciones curiosas como la que os comento. Caminaba el Sabado Santo desde los Servitas hacia San Lorenzo para ver a la Soledad cuando al cruzar la calle Castellar me sorprendí con la estrechez de la fachada del número 4. Daba para la puerta y, en cada una de sus dos plantas, para un balcón cuya barandilla cubría todo el ancho. Como en las casas de subastas, ¿alguién da más? ¿quién conoce una casa más estrecha?

Juan Pablo Navarro
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castellar 4

Vista de la planta

Messiaen, un oasis para empezar a beber la música contemporánea – El Cuarteto para el Fin de los Tiempos – 46

messiaen1

Olivier Messiaen (1908-1992)

Mientras que la pintura y la arquitectura contemporánea siempre me han entusiasmado, la escultura y sobre todo la música me han parecido un árido desierto. La música popular nos regala numerosos momentos de fácil diversión y placer. Por el contrario, la música culta parece un jardín de cactus. Sin embargo, gracias a Olivier Messiaen, descubrí que había oasis. Fue al escuchar el Cuarteto para el Fin de los Tiempos.
La obra fue fruto de la escasez; de la escasez de libertad, de músicos y de instrumentos. Cuando la compuso en 1940, Messiaen estaba preso por los alemanes en Göritz. Una de las obras más influyentes del siglo XX se estrenó en un campo de prisioneros, sutil metáfora de este siglo. Basado en el Apocalipsis, desde el Genio del Cristianismo (1802) de Chateaubriand que dio pie al Romanticismo, no había habido una obra tan decisiva sobre el Arte derivada directamente del catolicismo.
Se estrenó en enero de 1941, era un helado día de invierno, la audiencia eran guardias y prisioneros. Messiaen tocaba un viejo piano vertical, Jean le Boulaire un violín, Henri Akoka un chelo y Etienne Pasquier un clarinete. El tema es el fin de los tiempos según el Apocalipsis (10, 1-8): la II Guerra Mundial parecía un signo de aquel, el gélido día añadiría un espectral ambiente y la música era infinita. Sus siete movimientos (el siete es el numero de lo perfecto) concluyen para dar paso al octavo (el día de la resurrección) con uno de los pasajes más intensos y bellos, de mayor sensualidad espiritual de la historia de la música, La Alabanza a la inmortalidad de Jesús, sólo comparable a los mejores pasajes de Bach: el piano y el violín remarcan un movimiento lentísimo, casi estático, que representa la Resurrección de Cristo y el Fin del Tiempo.
Messiaen escribió que el Cuarteto es «esencialmente inmaterial, espiritual, católico. Los modos, llevando a cabo melódica y armónicamente una especie de ubicuidad tonal, aproximan al oyente a la eternidad en el espacio o infinito. Los ritmos especiales, fuera de cualquier compás, contribuyen poderosamente a alejar lo temporal.»
Los discípulos de Messiaen están entre los más importantes músicos contemporáneos: Pierre Boulez, Yvonne Loriod (quien sería su segunda esposa), Karlheinz Stockhausen, Iannis Xenakis, William Bolcom y George Benjamin. Su Cuarteto para el fin de los tiempos o Turangalila son una excelente entrada para ir haciéndose al oído de la música culta actual. Para mí, se ha convertido en un rito anual el escuchar un día como hoy, Domingo de Resurrección, El Cuarteto para el Fin de los Tiempos. Felices Pascuas de Resurrección.

Juan Pablo Navarro
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El gozo de la Semana Santa sevillana – Vista, oído, olfato, tacto, gusto y corazón – 44

nazarenosEl Arte ha buscado siempre alcanzar una obra que satisfaga a todos los sentidos y al espíritu. En la Semana Santa sevillana se encontró ya hace decenios. La vista alcanza a contemplar la belleza de las imágenes, el colorido de la  procesión, la emotiva danza de los pasos. El oído se recrea en los sones de la música, en el arrastrar de los pies de los costaleros, en el cantar de las saetas. El olfato huele las flores, el incienso y la cera, mientras el tacto siente como los labios besan la madera de vírgenes y cristos, el roce de la bulla y la piel se emociona en un momento eterno. Hasta las torrijas, los pestiños y la comida de cuaresma deleitan el sentido del gusto.
A este arte total lo redondea la necesaria participación activa del público fiel que las contempla en silencio o bullicioso, sentado o de pie, quieto o moviéndose con la multitud. Unido a la cofradía como devoto o espectador, orante o festivo, como simple curioso o colmado de pasión.

sevilla sevilla semana santa cachorro 1923

El Cachorro en 1923

Y qué decir del espíritu. Todo serìa una simple pantomima si la representación que se lleva a cabo no recordara el hecho religioso de la muerte de Cristo. Todo sería vacío si las imágenes no le simbolizaran a Él. Todo sería falso si los actores de la Semana Santa no creyesen esta realidad de fe. Esto es de tal manera, que esta religiosidad impregna la actitud del cristiano y, también, la de todos aquellos que acuden a la Semana Santa movidos por la tradición, la experiencia del rito o la belleza de las procesiones.
La Semana Santa es así un completo goce de los sentidos, una simbiosis entre actores y espectadores, una forma única en que toda una ciudad, Sevilla, se une ante un hecho religioso para creerse y crearse cada año con ritos centenarios y, a su vez, llenos otra vez de novedad, de fe y de amor. Es la conmemoración plena de la muerte de Cristo y la expectativa, ya festiva, de su Resurrección.

Juan Pablo Navarro
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La casa de los Mañara y la judería sevillana – 42

La Casa de mañara en "Casas Sevillanas desde el barroco a la Edad Media - Maratania48

La Casa de Mañara en «Casas Sevillanas desde el Barroco a la Edad Media» — Textos de Teodoro Falcón – Maratania

La casa de los Mañara se encuentra en la calle Levíes, nombre que pervive desde la época medieval, cuando vivía en ella la familia judía de los Levy. En ella destaca Samuel Levy, tesorero de Pedro I. Era en los actuales barrios de San Bartolomé y Santa Cruz donde se asentaba la judería, la segunda más importante del reino tras Toledo. Unas murallas la aislaban del resto de la ciudad y las actuales Santa María la Blanca y San José constituían su calle principal y hoy el claro límite entre ambos barrios. Los judíos constituían una comunidad rica y poderosa que, sin embargo, desapareció con el asalto a la judería en 1391 por el pueblo excitado por las prédicas del arcediano de Écija Ferrán Martínez. Contaba con tres sinagogas que se convirtieron en templos cristianos, la de San Bartolomé, la de Santa María la Blanca y la desaparecida de Santa Cruz. Quedó rota así la convivencia entre cristianos y judíos desde la reconquista. Ésta fue definitiva con las expulsiones de 1483 y 1492.
En el siglo XVI se transformó el entramado urbano con la fundación de conventos, iglesias, corrales de vecinos y palacios. A principios del XX, el marqués de Vega-Inclán realizó una serie de reformas que convirtieron al barrio de Santa Cruz en el enclave turístico por excelencia mientras que el barrio de San Bartolomé mantuvo un carácter popular con sus calles estrechas y sinuosas de origen islámico.

La Casa de Mañara en “Casas Sevillanas desde el Barroco a la Edad Media – Maratania

La Casa de Mañara en “Casas Sevillanas desde el Barroco a la Edad Media – Maratania

Es, en este último barrio, donde don Diego de Almansa mandó edificar, en torno a 1535, el palacio que, desde 1623, se convirtió en residencia de los Mañara. Ésta era una de las numerosas familias foráneas, en este caso de Córcega, que se asentaron en Sevilla en el siglo XVI, enriqueciéndose de manera que llegaron incluso a alcanzar la hidalguía. El más conocido de esta familia es Miguel Mañara (1626-1679), quien tras la muerte de su esposa en 1661, abandonó su vida mundana para dedicarse al servicio de los pobres. En 1671, dejó su palacio para residir en una casa más humilde en la calle que hoy lleva su nombre y, en 1677, a la más humilde celda de su Hospital de la Caridad.

La fuente de la Casa de Mañara en "Casas Sevillanas desde el Barroco a la Edad Media - Maratania

La fuente de la Casa de Mañara en «Casas Sevillanas desde el Barroco a la Edad Media – Maratania

La bella portada de mármol está flanqueada por dos columnas toscanas de fuste acanalado que sostienen un entablamento entre cuyas ménsulas se alternan bucráneos (cráneos de buey) y mascarones femeninos, sobre el que se encuentra el sencillo balcón central. La larga fachada se estructura con pilastras de distribución irregular y el alero se cubre de tejas, salvo en las dos últimas calles, en donde se dibuja una terraza con un original diseño de su antepecho rematado por pináculos. En su fachada se observa el gusto proveniente del seiscientos sevillano de imitar sillares u otros elementos en las fachadas, forma barata y eficiente de dar una visión nueva a un paramento liso.
Este palacio sigue el modelo de casa palacio sevillana asentado durante el siglo XVI. El edificio se articula en torno a un patio principal alrededor del que se distribuyen las dependencias y donde se centra el lugar de descanso y recreo de sus residentes. Este patio se rodea por arquerías en cada una de sus plantas con arcos semicirculares en la baja y rebajados en la alta. En su centro se muestra una bella fuente de mármol, posiblemente de artífices italianos que trabajarían en el palacio. Sobre su pedestal, cuatro niños-hermes derraman el agua a través de los odres que sujetan sus manos.
Este edificio, que llegó a usarse como colegio y estuvo abandonado durante largo tiempo, se rehabilitó acertadamente entre 1989 y 1992 por F. Villanueva Sandino para sede de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Juan Pablo Navarro Rivas
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La Catedral de Sevilla desde el hotel EME – 41

la giralda desde el hotel eme - sevilla y su provicia - foto de maratania
La pasada semana tuve la suerte de ver anochecer desde la terraza del hotel EME Catedral en la calle Alemanes. Queríamos hacer fotos de la Catedral para el libro de medio formato que vamos publicar con el nombre de Sevilla, Ciudad y Provincia y que sustituirá a Sevilla Múltiple. Gracias a la amabilidad de Antonia Rodríguez, su Directora de Comunicación, nos apostamos por la tarde en su terraza y empezamos a retratarla mientras anochecía. Desde allí, se ve la Giralda y la Catedral por el lado del patio de los Naranjos, a la izquierda el palacio Arzobispal, a lo lejos, al sur, las torres de la plaza de España y, a la derecha, la cúpula del Sagrario por donde se otea el ocaso.
la giralda y la plaza de españa desde el hotel eme - sevilla y su provicia - foto de maratania
Disfrutamos de los tonos magentas de la tarde que tornó a cian conforme declinaba el sol y cerró en amarillo cuando, poco antes de la noche, la luz eléctrica iluminó el monumento. Mientras tanto, a nuestras espaldas, la gente conversaba plácidamente con una copa en la mano y, de vez en cuando, no podían dejar de mirar, de admirar, a la Giralda, que les observaba desde el cielo. Cuando llegó la noche, recogimos el trípode y la cámara para irnos. Al echar la última mirada, vimos a un hombre solitario que, sentado, sólo miraba. Sin duda para él, ese momento fue eterno.
la giralda y la plaza de españa y palacio arzobispal desde el hotel eme - sevilla y su provicia - foto de maratania

 
Juan Pablo Navarro
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